Carta Centroamericana

Septiembre del 2000

 

Quinquenio 2000

De pie: Paschal Amagba, Raúl Ambrosio, Omar Coto, Eric Fernández, Profesor Molina, Luis Sánchez, J. Vidal Pérez, Santiago Najarro, Mauricio Borge. Sentados: José Rodríguez, Eduardo Alfaro, Samuel Cruz, Olman Naranjo, Mario Morales, Profesor Luis Asenjo, Alejandro Rojas, Javier Hernández.

   
 

 

 
     
     
NOTICIAS BREVES

P: Santiago Najarro: En el mes de Agosto lo dejamos con los Padres jóvenes del Quinquenio, bañándose en las cálidas aguas del Atlántico, cerca de Portobelo; concretamente en Tiberíades. Del 11 al 16 de Septiembre ha estado en la Parroquia de El Carmen, Colón, supliendo al P. Luis Gonzalo Mateo, que a su vez suplía al P. Miguel Medel. Ha sido una semana viviendo la soledad de esa parcela de Colón y el peligro de "ladrones" que, afortunadamente, no se acercaron por los predios de la Parroquia esos días. Lo hicieron la noche de la llegada del P. Mateo. También ha visitado Garachiné para asistir a la Ordenación diaconal de Samuel Cruz Del Cid. Todo el tiempo restante lo ha pasado en Curia a la espera del Acta de Visita General para poder compartir, con las Comunidades de la Provincia, las orientaciones recibidas.

 

P. Luis Gonzalo Mateo: En Metetí se reunieron los técnicos en "Radio y TV" de la Provincia. Como anfitrión el Director de "Voz sin Fronteras", P. Vicente Sidera. ¡Qué lucida estaba la emisora en conexión directa con Miami! ¡Quién iba a decir, hace unos años atrás, que técnica tan avanzada se encontraría en un pueblo que apenas tiene luz eléctrica! Allí estuvo el P. Mateo, como Prefecto de Apostolado, animando a todos. También hubo laicos que trabajan con nosotros en estos menesteres de la Radio. (Vean reportaje en este mismo Número de CARTA)

P. José Joaquín González: Este Secretario ha perdido el olfato para seguir el rastro de Chincho. Tan pronto está en Colombia, como en El Salvador, si es que no está en Guatemala dirigiendo un encuentro de jóvenes Aspirantes... Desde mitades de Agosto se ha hecho cargo del seguimiento formativo de los cuatro Estudiantes que hicieron su Profesión el 13 de Agosto, pues empezaron el segundo semestre de Teología en la UCA.

Nuevo Diácono: El día 22 de Septiembre, en Garachiné de Darién, fue Ordenado Diácono SAMUEL CRUZ DEL CID. (Pueden ver la reseña en esta CARTA)

Nuestros enfermos:

P. Jesús Riba: Ha pasado por el quirófano para liberarse de unas cuantas piedras en su vesícula; dicen que ahora está como una palomita sin hiel. ¡Que te compongas pronto Jesús!

P. Ting Pong Lee. Se le ha perdido la vertical y no puede encontrarla; por las noches tiene que dormir sentado para no caerse de la cama. A pesar de todo su vida, durante el día, es normal.

+ El Señor los llamó... Desde estas páginas de CARTA nos unimos a las oraciones de esperanza de nuestros hermanos Martiniano Lombraña, por la muerte de su querida madre, Dña. Gloria y de Eddy Arroyo por la muerte de su padre, D. Alberto. Ambos han podido estar con la familia en estos acontecimientos de muerte y resurrección. ¡Que el Señor acoja en su Reino a Dña. Gloria y a D. Alberto!

 

 

Ordenación de Diácono de Samuel Cruz

"Iniciamos esta Misa, con un canto de alegría..."

Así empezó el coro afro de Garachiné la tonada que daba por iniciada la celebración de la ordenación diaconal de Samuel. Y allí iba Samuel, antecedido por tres pequeñas bailarinas, (no de edad sino de tamaño); él formaba el cuarteto rítmico que, al son de la música, iniciaba la procesión de entrada.

Detrás veníamos los concelebrantes (la comunidad de Darién, Pepe Rodríguez y el P. Teodoro, Vicentino) y cerraba el P. Santiago y Mons. Uriah Ashley.

La celebración fue pausada, el pueblo estaba expectante, atento y alegre. Había gente de Sambú, Calle larga, miembros de los equipos misioneros de Santa Fe, Metetí, Yaviza, La Palma y oficina de enlace. El ambiente afro se respiraba por todas partes: los ornamentos, la decoración de la iglesia, las danzas, los cantos, el obispo y hasta las letanías.

Samuel estaba tranquilo, ni siquiera le dolía el estómago. Se asustó un poco cuando el Obispo hizo la oración consecratoria y no le impuso las manos, pero después lo hizo una, dos y hasta tres veces para que estuviera seguro que la ordenación iba en serio y que el Señor lo ratificaba en su ministerio a favor del Reino en el anuncio de la Palabra y el servicio a los más necesitados. La Hermana Jesusa Martínez, Misionera Claretiana de mil batallas en Darién, fue la elegida para colocarle la estola y el gorrito afro. Y ya en el altar, inició su ministerio de servicio.

El final fue todavía más pausado; palabras del Obispo, del Provincial y, por supuesto, de Samuel, quien agradeció a toda la gente que había cooperado en preparar la celebración. Pero ahí no terminó todo, pues vino la comida, que casi alcanzó para todos, aunque no todos se quedaron a comer. Y después, no podían faltar, entraron en acción Tranquilina y Nivia con el bunde, el tamborito y el bullerengue. Nadie se quedó sentado y a quien lo hacía alguien iba a sacarlo al ruedo.

La noche se fue haciendo más noche y llegó la hora de que todos nos fuéramos a acostar, cansados y contentos. Así que a dormir. Samuel durmió esa noche ya más tranquilo, empezaba una nueva etapa. En sus oídos resonaban las palabras del obispo. "Sólo se está seguro al dar un paso así, cuando se está enamorado de verdad". Mauricio Borge, cmf. Sambú - Garachiné.

 

El Barrio más desolado de Colón

En unas pocas semanas será inaugurado el flamante proyecto "COLON 2000". Uno se pregunta: ¿Qué barrios habrán escogido los organizadores de esos Tours turísticos a nuestra desaliñada ciudad, y qué barrios serán los privilegiados para que los ojos asombrados de norteamericanos y europeos visitantes, puedan mirar sin herir su sensibilidad de gente de otro planeta?

Y algunas calles han sido lavadas con unos colores engañosos que ocultan la realidad que hay dentro. Cuando el Sr. Clinton viajó a Cartagena de Indias toda la ciudad fue embellecida y pintada s las viviendas. Hacía tanto tiempo que esto no sucedía que algunos bromeando, llegaron a decir que eso fue un milagro que consiguió alguien que ciertamente no es tan santo: el Presidente de los Estados Unidos de América. En Colón el milagro no ha sido tan grande, pero sí se ha logrado que bastantes sectores de la ciudad tengan ahora otro rostro.

Nosotros vivimos en el barrio Sur, muy cerca del COLON 2000. Imposible Pintar las calles del Barrio donde finaliza la ciudad. Aquí no ha cambiado nada. Aquí cada vez es más triste y desolada la ciudad. Este sector parece una ciudad bombardeada: edificios sin techo, ya los muchachos callejeros hicieron negocio con ellos. Casas sin gente: ya hace tiempo que fueron desalojadas. No sé cuál era la prisa, si no se deciden a construir.

Por el día algunos talleres improvisados dan la impresión de que la vida sigue. Por la noche es el túnel del miedo, de la soledad, del robo. En las dos últimas semanas puedo contabilizar, al menos, siete visitas nocturnas a los locales de la parroquia Virgen del Carmen. Roban puertas, tuberías, servicios sanitarios, piletas, pailas, comida del Comedor infantil, vidrios. Saltan verjas, rompen tejados, desvalijan candados. Lo sabe la PTJ, lo sabe la Policía Nacional, lo sabe la Alcaldía, lo sabe la Gobernación, lo sabe la Zona libre, lo sabe la Familia Tagarópulos. Lo sabe el pueblo entero. Probablemente los mismos mendigos que reciben un trato humano en esta Iglesia, los mismos que reciben un desayuno caliente los Sábados, son los protagonistas de esa Novela Nocturna que tiene por desgracia demasiados personajes y dema-siados capítulos, en una serie que nunca termina.

Mi llamado es el siguiente: no hay derecho a que vivamos así durante tanto tiempo. Estos terrenos, estos edificios en ruinas no pueden eternizarse así. Tiene que haber leyes que obliguen a construir. Hay que terminar ya con la especulación y el desmedido deseo de ganar dinero como el absoluto de la vida. La gente de Colón merece otro trato. De nada sirven los COLON 2000 si la gente nacida en estas tierras son excluidos de una vida digna.

Luis Gonzalo Mateo, cmf.

 

 

ENCUENTRO CLARETIANO DE PASTORAL JUVENIL Y VOCACIONAL

Enviamos un saludo especial desde Bogotá, Colombia, a nuestros hermanos claretianos de las distintas provincias y delegaciones; y a la vez, les compartimos una síntesis del trabajo del tercer encuentro de pastoral juvenil y vocacional que estamos realizando.

JUEVES 20 DE JULIO: Con el gozo fraterno y el entusiasmo latino y caribeño llegamos a la casa de pastoral juvenil vocacional de esta ciudad los siguientes claretianos:

ENRIQUE MASCORRO de México

LUIS ALBERTO GIRON de Antillas

JOAQUÍN GONZÁLEZ de Centroamérica

ALBEIRO OSPINA, CESAR AUGUSTO GALLEGO, LUIS EDUARDO AVILA Y ALEJANDRO FORERO de Colombia Occidental.

AVELINO SUÁREZ, CARLOS BAUDILIO PARRA Y ALBERTO CASTRO de Colombia y Ecuador

JOSÉ DE LUIS VÁZQUEZ Y MARO PLAZA de Venezuela

VÍCTOR MATUTE de Perú

JANIVALDO ALVES DOS SANTOS de Brasil Meridional

MARCIO SILVA SOUZA de Brasil Central

GUSTAVO CARNERO Y RUBÉN INFANTINO de Argentina y Uruguay

Compartirán nuestro encuentro también las misioneras claretianas de la provincia de Colombia, Panamá y Perú: Teresa Villabona, Amilbia Penagos, Anabel Atencio y Beatriz Salazar. Lamentamos la ausencia de nuestros hermanos de la provincia de Chile, Paraguay y Bolivia por causas justificadas.

Después de cenar fuimos al salón de reuniones donde el P. Rubén Infantino, coordinador de este encuentro, nos dio la Bienvenida y animó la oración desde la Palabra. A la luz de ella compartimos los representantes de cada organismo nuestra identidad y ofrecimos las distintas realidades de nuestros jóvenes.

Luego el P. César presentó los objetivos a alcanzar:

1.. Revisar, evaluar y celebrar el camino recorrido como Pastoral Juvenil y Vocacional de CICLA.

2.. Relanzar el Plan Global elaborado en el 2° Encuentro en Batatáis - Brasil 1998.

3.. Capacitarnos para acompañar cualificadamente la dimensión vocacional de la pastoral con los jóvenes.

4.. Compartir planificaciones, materiales y experiencias de Pastoral Juvenil y Vocacional de nuestros organismos, diócesis y países.

El P. José María Vigil, a nombre de la coordinación de CICLA, nos invitó a considerar nuestro encuentro como un momento clave para analizar las causas de la crisis vocacional en nuestros organismos, y al mismo tiempo, buscar alternativas frente a esta prioridad. También nos invitó a realizar nuestro encuentro con conciencia de familia latinoamericana y congregacional, trascendiendo nuestra visión localista .

Nuevamente los PP. Rubén y César tomaron la palabra para presentar el horario de trabajo y los momentos claves de nuestro encuentro:

Básicamente nuestro encuentro se realizará en tres partes:

I Parte: Del 20 al 22 compartir las realidades y experiencias de trabajo de pastoral juvenil vocacional. Evaluar el plan global de Batatáis. Compartir los distintos materiales.

II Parte Del 24 al 29 Curso de pastoral juvenil en clave vocacional, compartido por Ana María Díaz, representante de ISPAJ de Chile.

III Parte Día 30 Síntesis del encuentro.

VIERNES 21:

Tocó a los Brasileños abrir la jornada con el momento de oración. Inspirados en la segunda carta a los Corintios, nos invitaron a reconocer la diversidad de miembros y trabajos de los Claretianos en América Latina en el campo Juvenil y vocacional.

Después del desayuno, nos reunimos en el salón de conferencias para compartir un video, donde se expuso la realidad de los jóvenes desde su propio lenguaje.

En otro momento, nos reunimos por equipos para compartir nuestra visión hacia el mundo juvenil, lo que anima nuestro trabajo profético con ellos y lo que nos hiere. Nos sentimos enriquecidos por la diversidad de aportes que podrán leer en la síntesis que, llevarán sus representantes.

Por la tarde, vino el P. Carlos Julio Rosso para presentarnos sintéticamente el contenido del directorio vocacional claretiano. Nuevamente en trabajos de equipo, respondimos las siguientes preguntas:

1.. ¿Qué nos aporta el documento a este trabajo de animación vocacional en nuestros organismos?

2.. ¿Qué le cuestionamos al documento?

3.. ¿Qué desafíos nos plantea el documento?

Al caer de la tarde, compartimos la Eucaristía animada y presidida por los representantes de la dos provincias de Brasil. En el momento de la reflexión resaltaron la necesidad de que nuestro trabajo juvenil se vea sustentado en una oración profunda.

Después de cenar, el P. José M. Vigil en nombre de la coordinación de CICLA nos presentó y obsequió algunos posters que apoyarán nuestra pastoral juvenil y vocacional. Antes de irnos a descansar se invitó a ver la película "La vendedora de rosas", producción Colombiana.

SABADO 22

Los Claretianos de la Provincia Argentina animaron nuestra oración durante la mañana. Aprovechando que en este día nuestra Iglesia universal honra a María, llevaron al centro de la comunidad orante las distintas advocaciones de nuestros países, y le pedimos acompañe nuestros esfuerzos pastorales con la juventud.

Compartimos por provincia o delegación una experiencia significativa en la Pastoral juvenil y vocacional. Pusimos en común el material que hemos elaborado para nuestro trabajo, cada uno eligió el que le ayudará en el futuro. Damos fe de la gran riqueza que obtuvimos.

Después de compartir la mesa en el almuerzo y del merecido descanso, reiniciamos nuestro trabajo para evaluar y actualizar el plan general de Pastoral juvenil, elaborado en el anterior encuentro, en Batatais, 1998.

Por la noche, presentamos a Dios el trabajo de la jornada, desde un corazón agradecido en la Eucaristía presidida por los PP, Rubén y Gustavo, ambos argentinos.

DOMINGO 23

Tomamos el día para la recreación y la convivencia. Por la mañana visitamos el centro histórico de la ciudad, destacando el museo del oro, la catedral y otros edificios antiguos. Luego tomamos carretera, rumbo a la laguna y el pueblo de Guatavita. Cabe destacar el esfuerzo de muchos (los más jóvenes y con condición física) para escalar la montaña junto a la laguna, su cima esta sobre los 3000 mts.

Por la tarde, regresamos a nuestra sede y compartimos la eucaristía con el Pueblo de Dios, presidió el P. J. Iván Gallo. Fue enriquecida por el testimonio de cinco distintos misioneros, a la hora de compartir la Palabra de Dios. Un momento de comunión y alegría con este pueblo que nos recibe. Todos agradecimos por el calor del pueblo Colombiano.

LUNES 24:

Se integran a nuestro grupo cuatro religiosas colombianas, Maribel, Elsa, Beatriz u Marleny siervas de San José. También Abelino cmf. Y Mery seglar claretiana.

Tocó a las dos provincias de Colombia animar nuestra liturgia. Abrimos nuestra jornada con la primera parte de la Eucaristía, con el acto penitencial. Pedimos perdón de nuestras faltas por nuestras tardanzas, y resistencias para actualizar y renovar el trabajo, continuará nuestra celebración por la noche.

Después del desayuno, iniciamos nuestro curso de Pastoral Juvenil en clave vocacional, que imparte la Sra. Ana María Pérez, miembro del Instituto superior de pastoral Juvenil, venida desde Chile.

En un primer momento, compartimos una dinámica de integración y presentación de expectativas. Posteriormente nos acercamos a la realidad de las Pastorales Juvenil y vocacional. Nos reunimos en grupos, por un lado quienes dedicamos nuestro tiempo mayor a La PJ y por otro los que animan la PV. Respondimos dos preguntas: ¿Qué se dice en la PJ de la PV? y ¿Qué se dice de la PV en la PJ? Valoramos lo positivo y lo negativo en grupos, luego tuvimos un plenario. Posteriormente nos presentó las ventajas de trabajar un plan de P J en clave vocacional, como: Dar a cada ámbito el espíritu y el lugar que le corresponde dentro de una propuesta, Favorecer una mirada holística en lugar de una compartamentalización, acentúa la dimensión vocacional en la experiencia de discipulado ...etc.

También nos presentó el proceso de la Pastoral Juvenil vivida en los últimos años, llevándonos a buscar la síntesis y la propuesta mejor para los jóvenes de hoy. Para cerrar nuestro trabajo, continuamos nuestra eucaristía, iniciada por la mañana.

Después de cenar, se invitó a ver la película "los niños del cielo".

MARTES 25.

Iniciamos el nuevo día con gran ilusión y entusiasmo. México y Antillas dirigieron la oración de la mañana. Tomaron el tema "Nuestra sangre martirial, animadora de la Juvenil y vocacional. Ambientaron con la cruz al centro, después de la escucha de la palabra invitaron a nombrar un mártir de cada país y una frase o anécdota propia. Concluimos que nuestro trabajo tiene garantía por estos modelos para los jóvenes.

Continuamos nuestro curso con Ana María, haciendo una síntesis del trabajo de ayer. Luego citamos nuestra convicciones de la Pastoral Juvenil (Jesús es respuesta para los jóvenes,, no se puede hacer una PJ sin los jóvenes, sin su contexto...etc) y nuestros interrogantes (¿Cómo hacer PJ en una situación de crisis? ¿Cómo llegar a los que no están? Etc). Continuamos nuestro curso buscando las respuestas a los interrogantes.

Por la tarde profundizamos sobre la espiritualidad de la Pastoral Juvenil, inspirados en el Evangelio de Mt. 12, 1-8. Algunos rasgos son: se debe evitar un espiritualismo, tradicionalismo, sacralismo, legalismo, se debe buscar una espiritualidad que responda a las necesidades humanas, la experiencia de la innovación, buscando el sentido de la ley...etc. La PJ es un ejercicio permanente de discernimiento de las experiencias cotidianas.

Presentamos los frutos de la jornada, en el momento de la Eucaristía, presidida por Luis Alberto y Enrique representantes de Antillas y México.

 

MIERCOLES, 26

La jornada fue abierta con la oración coordinada por Joaquín (cmf) y Anabel (RMI), en representación de Centroamérica. Fue una oración participada y profundamente vivida. Se nos invitó desde anoche a dibujar en una hoja a los miembros de nuestra familia de sangre(papás y hermanos) y en otra nuestra comunidad religiosa actual. Al colocar los dibujos en el altar, fuimos pronunciando el nombre de ellos. Experimentamos su comunión en este momento de gracia.

Seguimos nuestro curso de Pastoral juvenil en clave vocacional, destacando los siguientes aspectos:

a). La Pastoral Juvenil en clave vocacional, debe favorecer la experiencia de dejarse cautivar por el Sueño de Dios, que irrumpe en cada uno con la fuerza de la bellota (especie de semilla de donde nace el roble).

b). El vocacionando, debe vivir una experiencia de contemplación, no sólo de discipulado, debe vivir encuentros intensivos donde se vayan creando las condiciones para madurar su vocación. Los encuentros disparadores (momentos fuertes ), abarcarán los siguientes temas: El sueño de Dios, con la fuerza de la bellota, ganarás el pan, beber del pozo de la ternura, los secretos de la felicidad, un fuego de Dos llamas, y con la fuerza del viento. Cada tema con un contenido amplio.

c). La Vocación humana, se considera como el sueño que Dios tiene sobre el hombre, y este se descubre en la historia, brota con fuerza, con las condiciones idóneas. La Vocación considera algunas dimensiones de la persona como, la ocupación, la sexualidad, los estados de vida y los carismas y ministerios, (considerados en círculos concéntricos).

d). Por la tarde tocamos los temas de intimidad y disponibilidad. La intimidad la describimos como las circunstancias, las condiciones que dan a nuestra persona una experiencia de bienestar, de placer. Esta experiencia evoca los meses que estuvimos en el vientre materno, antes de nacer. Con el nacimiento, queda una herida por la separación y de una manera, vamos buscando esa seguridad en nuestra historia. Pero, por otra, la realización de nuestra persona, implica una experiencia de éxodo (disponibilidad), de apostar la vida por una causa, por un ideal. Desde aquí entendemos la frase de Jesús, quien quiera salvar la vida, la perderá y quien la ponga en riesgo la salvará. La vocación, entendida desde esta experiencia, es invitación al éxodo, a salir de nosotros para cumplir el Plan de Dios, apostar por su Reino. La experiencia de intimidad y disponibilidad, le llamamos "un fuego de dos llamas".

e). Una dinámica interesante, fue "el encuentro con nuestro guerrero". Desde la concentración personal, nos encontramos con el guerrero que nos habita, aquel que enfrenta todas las batallas en nuestra vida. Dialogamos con él y lo confortamos, en sus cansancios, en sus dificultades.

Al caer la tarde ofrecimos los frutos del trabajo en la Eucaristía. Desde el Evangelio de San Mateo, desde el milagro en las bodas de Caná, entendimos que Dios nos ha dado la vida par vivirla en una experiencia de fiesta, no en un temor constante como los fariseos. Ellos se purificaban y purificaban todo, vivían obsesionados por el temor de alejarse de Dios. Jesús convierte el Agua (signo farisaico) en vino (signo de fiesta. Después de llevarnos a esta conclusión, levantamos la copa para brindar por una razón de un esta vida: nuestra familia, los niños, los amigos, nuestra comunidad, etc Para recibir la bendición final, signo de envío, nos postramos en el suelo.

VIERNES, 28

Como los anteriores días, hoy hemos vivido una oración rica por la creatividad con que se ha preparado. Coordinaron este momento, Víctor ( Perú), Carlos Baudilio y Alberto (Colombia-Ecuador).

Durante las horas de trabajo, tocamos la Vocación a la Vida Religiosa. Nos preguntamos ¿Ante la disminución de vocaciones y deserciones religiosas qué estados de ánimo o sentimientos experimentamos? Nuestras respuestas: dolor, angustia, desesperanza, desencanto, miedo hacia el futuro, etc. Ana María, coordinadora del curso,, explicó: "En la vida de toda persona o institución hay etapas en que caen las estructuras vitales y viene la desesperanza, la visita del sol negro. El futuro se angosta. Tenemos una tendencia natural a huir del dolor, de la inseguridad. Sin embargo, también debemos descubrir el dolor y la experiencia de inseguridad, como momentos de gracia o llamado al crecimiento, desde la búsqueda y creatividad. Por lo tanto, concluimos que este momento de Crisis de nuestra vida Religiosa, debe vivirse con serenidad esperanzadora."

En seguida nos preguntamos, Ante la reducción tan drástica de nuestro personal ¿qué nos está diciendo el Señor? y ¿qué espera de nosotros? Debemos reconocer el fuego en las cenizas, si la vida religiosa está muriendo, es urgente hacer grieshog nos debemos negar a enfriarnos, es necesario apreciar el valor del presente, reconocer su significado, aceptar sus desafíos y penetrar en su sentido, nos toca superar el temor con un entusiasmo renovado y con audacia para correr riesgos, es hora de la presencia que encienda el fuego. Es hora de convertirse en llamas.

Nos tocó recordar la Teología y la Espiritualidad de la vocación Religiosa con unos aportes muy ricos. Por ejemplo, la espiritualidad de la Vida Religiosa, debe vivirse desde el empequeñecimiento, que implica la convicción de que ni el tamaño ni la edad es lo que da peso a la Vida Religiosa. La Teología de la Vida Religiosa habla de un Dios siempre presente. Otro de los apartados que ocupó nuestra atención fue "la evolución de la Vida Religiosa" (Antes y después del Vaticano II).

La Eucaristía fue momento de síntesis y de agradecimiento por los frutos del trabajo. Integramos en la oración las necesidades del pueblo Peruano que hoy celebra el aniversario de su independencia, conscientes del momento crítico que vive en su política. Un momento fuerte fue el acto penitencial, donde se nos invitó a reconocer nuestra faltas, nuestro hedonismo, autosuficiencia, activismo, pereza..etc. quemamos las papeletas que contenían estas faltas y se nos invitó a avivar la llama desde las cenizas vocacionales.

Es todo por hoy, agradecemos a los organismos que han motivado nuestra reunión con sus comunicados.

atte. PP cmff Víctor (Perú) y Enrique (México), secretarios.

PD. Después de comer nos reunimos para nombrar la siguiente comisión coordinadora de estos encuentros y sede de la próxima reunión, resultado: Comisión coordinadora los PP Víctor Matute(Perú) y Joaquín González(Centro América) mas tarde el consejo provincial de las claretianas nombrará a una hermana que se unirá a la comisión.

La provincia de Centro América será sede en el 2002.

 

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LOS ÉXODOS DE AYER Y DE SIEMPRE:

La situación de los inmigrantes nicaragüenses en Costa Rica a la luz de Éxodo 1,8-14.

Hay escenarios bíblicos que siguen repitiéndose hoy en medio de la realidad de nuestros pueblos centroamericanos. La Palabra, como instrumento para la búsqueda de nuevos espacios de vida y de estrategias de supervivencia, puede ayudarnos a iluminar dichas realidades.

Las circunstancias pasadas y presentes de nuestros países, siguen suscitando situaciones de inhumanidad, que humillan aún más la ya bastante pisoteada dignidad de miles de mujeres, hombres y niños, que parecen estar sumidos en un perpetuo éxodo de nunca acabar.

En el ámbito de la fronteras de Centroamérica, la inmigración de miles de nicaragüenses al territorio de Costa Rica, es hoy uno de esos << clamores que llegan hasta el cielo>> (Exodo 2,24-24). Existe un gran paralelismo entre este hecho (igual que muchas otras inmigraciones alrededor del mundo), con la situación de esclavitud y servidumbre en que vivió Israel en Egipto.

Las raíces del conflicto son la misma: el hambre. Así como Israel tuvo que bajar a Egipto por la hambruna que cundía en su territorio (Génesis 42,1-3), hoy los hermanos nicaragüenses tienen que dejar la tierra que les vio nacer, a causa de las escasísimas posibilidades de subsistencia que ella les brinda. Las causas internas de esta situación y las políticas de los gobiernos, que las favorecen por conveniencia, no son el objeto de esta reflexión, ellas ameritarían un capítulo aparte. Nos interesa más bien las consecuencias de esta inmigración.

Por la situación de subsistencia en que viven, se ven obligados a desplazarse a las tierras del vecino del sur, que se les presentan como la gran oportunidad de su vida, oportunidad de vida o muerte por la que muchos están dispuestos a pagar un alto precio. Y se van, llevando consigo, toda su carga histórica de lucha y fracaso, de esperanza y frustración, y revolución y contrarrevolución, que es difícil de comprender por otros pueblos cuyas circunstancias históricas han sido muy distintas.

Asentados en tierra extranjera, deben obtener con su trabajo, su sustento y el sustento de aquellos por quienes se emplean, pensando en la posibilidad de que si queda algo, se lo envían a los que se quedaron en casa. A algunos, bastantes, les va bien, y creen por fin haber encontrado la tierra prometida, pero son más los que se ven sometidos casi hasta la humillación a causa de sus necesidades, sobre todo aquellos que por no tener una especialización laboral tienen que emplearse en labores agrícolas y del campo en general.

No son pocos los que, aprovechándose de esta situación de carencia y necesidad de estos hermanos, <<echan agua para sus molinos>>, importando poco si esa ganancia es al precio de su sacrificio (este tema pudiera ser tratado aparte también como una reflexión oportuna para el Jubileo). Los trabajos más duros y más propensos a explotación laboral, están, hoy por hoy, en manos de los nicaragüenses. En los cafetales, los arrozales, los cañaverales, las fincas ganaderas o bananeras, la construcción y los oficios domésticos (cfr Exodo 1,14), ya no se escucha al <<tico>>, que se ha desplazado a otras labores más especializadas y técnicas; aquí se escucha al <<nica>>, que se acerca a la mesa como aquél que llega a comer lo que otros no quieren comer, a hacer lo que otros ya no quieren hacer.

La presencia de estos hermanos en suelo costarricense despierta sentimientos encontrados. Aunque el tico tiene fama de hospitalario, y me consta que muchos son acogidos como hermanos, no se pueden ocultar los sentimientos y reacciones que la presencia de aquellos despiertan en la gente, y que van desde la xenofobia hasta la burla y el desprecio. Son comunes expresiones como: << dentro de poco serán más que nosotros>>, <<ya no cabemos aquí>>, <<nos van a cambiar las costumbres>>, <<ésta gente es un problema>>, <<se nos va a armar la guerra acá>>, y otras muchas, que nos recuerdan los temores del faraón de Egipto (Exodo 1,9-10), con el agravante de que estos son, en términos generales, los sentimientos de casi todo un pueblo.

Y es que en este pueblo, como en todos nuestros pueblos, "se ha levantado un nuevo orden" (cfr Exodo 1,8), que no conoció ni tiene memoria de las luchas pasadas y presentes del pueblo nicaragüense, por su supervivencia. Un orden que está muy preocupado por los intereses particulares, que teme perder los beneficios, las seguridades, las garantías, el bienestar que le acompaña. Es el orden del neoliberalismo, de la economía de mercado.

Razón tienen los costarricenses para estar preocupados por los espacios y garantías sociales que dicen estar perdiendo ( si es que se pierde algo por compartirlo con los más pobres), pero esos temores, atizados por los gobiernos de ambos países que por décadas han alimentado y mantenido políticas etnocentristas y nacionalismos absurdos, no pueden ser, de manera alguna, justificación para no tender la mano al hermano necesitado que toca a las puertas de nuestras fronteras, y mucho menos, para lucrar con sus necesidades más elementales y fundamentales, a no ser, que se quiera vivir el Evangelio al margen del Evangelio.

Los argumentos sobre diversidad de culturas, mentalidad, y costumbres, aunque objetivamente son ciertos, no dejan de ser por ello etnocentristas y hasta un poco racistas en algunos casos, y que están fuera de lugar en un mundo que manifiesta, como paradigma de nuestro tiempo, la integración de lo distinto, de lo diferente, de lo diverso, como un valor, un mundo que es cada vez más global y en el que existen cada vez menos, las fronteras trazadas por los hombres.

Lo paradójico de todo esto es que cada vez más nicaragüenses, acostumbrados a jugarse la vida por la supervivencia, y aún a sabiendas de la dureza de la <<competencia>> al otro lado del San Juan, están dispuestos a asumir esas circunstancias (cfr Exodo 1,12), como última alternativa para sobrevivir. Si el hambre no tiene fronteras, mucho menos las puede tener la solidaridad para con el hambriento y necesitado, para con el forastero que traspasa las fronteras en busca de la parte de su pan. Si hoy nos dividimos por nacionalidades y otros tantos convencionalismos, no es porque Dios lo haya querido así, sino por una construcción humana-social que intenta aprisionar la fraternidad y la solidaridad, pero que es cada vez más obsoleta e inútil en un mundo que tiende a la integración, e insostenible desde el punto de vista evangélico, cuando el hermano toca a la puerta pidiendo comer de las migajas que caen de la mesa de los hijos.

El único temor real contra el que hay que inmunizarse, es el de la insolidaridad, la indiferencia y la falta de correspondencia para con el hermano que llega en busca de una oportunidad que su patria, por lo menos por ahora, no parece poder brindarle.

Daniel A. Monge, cmf.

 

 

QUINQUENIO 2000

El reencuentro del Quinquenio dio inicio, con la mayoría de participantes, el lunes 14 de Agosto al medio día, cuando en el Santuario Nacional nos reunimos para abordar el busito que nos llevaría al Centro Diocesano de Colón, Tiberíades. Llegamos hacia las 6, 10 pm, y luego de la cena tomamos un momento para definir el horario de la convivencia: 6,30 am. Levantada; 6,00 pm. Eucaristía.

En la solemnidad de la Asunción de María dimos inicio al momento formativo. Mario Molina, OAR, introduce el tema exponiendo los textos que han tenido alguna interpretación mariana en las ciencias bíblicas, en la eclesiología, en la teología, etc.

Muchos de los Títulos adjudicados a María pertenecen en un primer momento a la Iglesia o al Espíritu Santo, por ello debe medirse el significado simbólico y benéfico de los títulos de María. Ej. "María Medianera de todas las gracias", pertenece al Espíritu Santo. "María, Madre de los creyentes, título referido a la Iglesia. Por tanto hay que ubicar los demás títulos marianos a estas dos fuentes.

Repasamos los textos de los Evangelios, Gálatas, Hechos, I Corintios 9, 1-5, Apocalipsis y Antiguo Testamento. Esto durante dos días.

El jueves, 17, nuestro hermano José Luis Asenjo inició su compartir mariano, acompañado de un pequeño volumen de notas, que modestamente llama "Una aproximación a la Espiritualidad Cordimariana".

Una ligera mirada al pasado deja ver los desafíos que han dado sentido a nuestra vida, tanto eclesial como congregacional. Todo merece un rastreo para recuperar las líneas de fuerza, sobre todo la persona de Jesucristo, e ir recreando la Vida Religiosa en medio o a pesar de las diferencias generacionales y de nacionalidades. Nuestra vida misionera y espiritual nos exige la vivencia de elementos y valores que tienen que ver con nuestro ser natural y nuestro ser vocacional, educándonos, esforzándonos, siendo realistas con nuestras debilidades y con nuestras cosas positivas, construyendo todo ello, la "fragua", un ámbito de gracia, configurándonos con Cristo. Ser "Hijos del Corazón de María", contiene una dimensión apostólica más que moral. Y bajo la figura de María nos consagramos sin más a Dios y a la misión de su Hijo. Los misioneros hemos de ser los pechos de María para alimentar a los demás.


Nos cuestionamos:

  • ¿Cómo puedo hacer yo, hoy, la historia de la Congregación? ¿Qué estoy haciendo? Porque estamos haciendo hoy lo que mañana será historia de la Congregción. Y todo ello en un lugar concreto, con nombre y apellidos.
  • Lo histórico da aliento para saber luchar y seguir luchando.
  • El Espíritu va abriendo espacios y mejorando el camino. Tenemos que agradecer la historia de la Congregación, vivida y manifestada por muchos hermanos que asumieron las exigencias de su vocación misionera y cordimariana.
  • No hay que privar a los hermanos de lo que hacemos, como noticia. Hay que dejar que el Espíritu haga historia junto con nosotros. Los que hacen verdadera historia no son los grandes, sino los pequeños, los sacrificados.
  • La espiritualidad no es lo que rezamos o cómo lo rezamos, sino lo que hacemos y cómo lo hacemos.
  • Donde no hay familia no hay madre. Y muchas veces la acogida fraterna la notan y la reciben más los de fuera que los de casa.
  • La armonía, dentro de la comunidad, la construimos y la encontramos nosotros.
  • Podemos caer en no ver o no respetar los valores que Dios le ha dado al otro. En entrar en competencia, sin apreciar lo que nos hace iguales.

Recalcamos los compromisos del Quinquenio 99, pero desde la dimensión cordimariana:

  • Comunidad: propiciar que los espacios comunitarios favorezcan una espiritualidad de diálogo y fraternidad.
  • Persona: vivir un espíritu de renovación constante de cara a una mayor radicalidad y coherencia en nuestra vida misionera.
  • Oración: acrecentar un espíritu profético de oración desde la escucha de la Palabra.
  • Misión: consolidar y enriquecer nuestro servicio misionero de la Palabra en el encuentro con los valores de las diversas culturas.

 

 

 
 

 

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