Carta Centroamericana

Diciembre 2001

 

 

 

Monseñor Ariz, 20 años de Obispo

 

Este año 2001 ha estado teñido por situaciones muy especiales, que han afectado nuestra realidad:

-El país "más seguro del mundo" ha visto amenazadas su economía y su seguridad nacional. La respuesta ha sido una venganza atroz llena de manipulaciones: un terrorismo se combate con otra forma de terrorismo.

 

- En Oriente Medio continúan las guerras, con anuncio de atentados y muertes todos los días.

- Nuestros países centroamericanos han sufrido terremotos, sequía y tormentas tropicales. Tres plagas que han sembrado la muerte, el hambre y la desesperación entre nuestra gente.

- Las políticas económicas siguen enriqueciendo a unos pocos y aumentando la miseria de las mayorías.

Nuestro ser de misioneros nos llama hoy a seguir siendo portadores de una Buena Noticia para todos, principalmente para los que están experimentando las desilusiones. Es NAVIDAD. "Hoy nos ha nacido el Salvador; vayan a verlo, lo encontrarán envuelto en pañales".

Hoy más que nunca estamos llamados a ser profetas de esperanza, a mostrar y demostrar ese Reino que se va construyendo y que, aunque todavía "en pañales", ya lo podemos sentir en nuestro pueblo.

Como Provincia estamos también inaugurando un nuevo trienio; hemos conformado las nuevas comunidades; hay nuevos retos para la Provincia; por eso, nuestro saludo de: ¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO! reviste una connotación de novedad. Una novedad que debemos ir creando todos nosotros, apostando por ese YO PROVINCIAL que nos haga sentirnos unidos –a pesar de las diferencias- y nos haga renovar nuestro llamado, para responder mejor a nuestra vocación – misión y a los retos que nos presentan nuestros hermanos centroamericanos.

Mauricio Borge, cmf.

 

 

 

20 AÑOS DE SIEMBRA

 

Un nombre: Monseñor Carlos María Ariz; una fecha: 21 de noviembre; una razón: 20 años de episcopado; un ministerio: pastor; un título: entregado en cuerpo y alma; un agradecimiento a su entrega: ¡sobra!

Algo así podríamos decir al abrir este folletito de crónica de la vida de este Prelado. Muchas otras palabras, sería poner sombras a la claridad de esta vida, que se ha dado, -no gota a gota-, sino a chorros, por el bien de su pueblo colonense.

Amado por muchos; indiferente para otros; mal entendido por algunos; admirado por bastantes; respetado por todos... Porque si a algo se puede uno doblegar y acallar, es ante el testimonio. Y de esto hay un pozo inacabable en la vida de Monseñor Ariz. Un testimonio valiente y constante de un buen hacer apostólico y evangélico, ante lo cual todo lo demás sobra.

Algún día hablarán más claro, ¡gritarán!, esos mares, esos cayucos, esas montañas, esos caballos, ese lodo, ese arroz blanco insípido, esas reuniones a cualquier hora, esos campesinos que solicitan ayuda, esos mandatarios que piden bajar el tono... ¡Hablarán! y dirán cómo debe ser un pastor; un buen obrero de la viña que trabaja desde el amanecer hasta la noche; sin reloj, sin sueldo; siempre arriesgando salud; siempre velando el rebaño...

No faltarán también algunos que dirán que no había razón para algunas cosas; que fue equivocada la resolución de algunos conflictos; que se pasó algo de la raya en algunas circunstancias... ¡se dirá...!

Pero habrá que decir más alto, que sólo el amor da explicación a esas razones que los sabios y prudentes del mundo no pueden entender. Y en el trabajo misionero de Monseñor Ariz, hay sin duda una inimaginable siembra de amor. ¡Que florezca!

Lamberto Picado, cmf.

 

Así empezaba la fiesta de los 20 años de episcopado de Mons. Ariz. Se hizo recuento de su vida y de las cosas buenas que le han sucedido. Resultaron todas buenas, incluidos los momentos de amargura, de pasión, de cruz...

Monseñor Ariz, español, nacionalizado panameño, nace el 6 de diciembre de 1928 en Marcilla, provincia de Navarra, España. A los 12 años ingresa en la Congregación de Misioneros Hijos del Corazón de María, fundada por San Antonio María Claret. Cursa los estudios en el Seminario Claretiano de Barbastro. Hace su profesión religiosa a los 18 años en Vich, Barcelona.

Después de 7 años de estudios intensos en Filosofía, Biblia, Teología y Derecho Canónico, es ordenado sacerdote a los 25 años en el Teologado Claretiano de Valls, Tarragona.

Al año siguiente, 1954, el P. General lo destina a Panamá, para trabajar entre los indios kunas de San Blas. Posteriormente los superiores le encomiendan el apostolado parroquial en Colón (Catedral y el Carmen) y Panamá (Santuario del Corazón de María y Arraiján).

Durante años de pastoral urbana, dirige la revista EL FARO, da clase en el Colegio Internacional de María Inmaculada y asiste a la Universidad, donde en 1962, obtiene el título de Licenciado en filosofía y letras, graduándose con el primer puesto y obteniendo la medalla de oro de la Universidad Nacional de Panamá.

Orientado hacia la docencia y la investigación humanística, los superiores claretianos lo envían a Bogotá, para especializarse en Lingüística en el Instituto Caro y Cuervo, a la vez que prepara su doctorado en la Pontificia Universidad Javeriana.

En 1965, la jerarquía eclesiástica panameña le invita a regresar a Panamá para hacerse cargo de la vicerrectoría de la Universidad Santa María la Antigua, recién fundada.

De 1969 a 1971 funge como Director del Colegio Claretiano de Heredia, en Costa Rica.

En 1971 es nombrado Rector de la USMA; cargo en el que fue reelegido en 1976 y nuevamente confirmado en abril de 1981 para un tercer quinquenio

Aceptada la renuncia por edad de Monseñor Jesús Serrano, cmf., su Santidad el Papa Juan Pablo II designó al P. Carlos María Ariz VICARIO APOSTOLICO DE DARIEN, con sede en Colón, República de Panamá, y Obispo titular de Nigrae Maiores.

En 1989 es erigida la Diócesis de Colón – Kuna Yala y Monseñor Ariz es nombrado obispo de la nueva diócesis desmembrada del antiguo Vicariato de Darién.

Monseñor Ariz ha publicado diversos libros, mereciendo especial atención de los críticos "Hacia una Universidad para el Desarrollo", tesis con la que obtuvo el grado de Doctor of Arts en la Western Colorado University.

La reseña de las obras más relevantes realizadas a través de sus veinte años de servicio en la Diócesis de Colón – Kuna Yala se describen en las siguientes páginas:

Obras de espiritualidad: en búsqueda de guía y profundidad de fe, mencionemos:

  • Creación del Seminario San Antonio María Claret
  • Centro Diocesano Tiberíades
  • La Fraternidad de Domus Mariae.

Obras de evangelización: Monseñor ha dado fuerte impulso y acogida a:

  • Las vocaciones nativas de Kuna Yala
  • Centro de Estudios Superiores Laicos San José
  • La Fraternidad Misionera de María.
  • El Instituto Español de Misiones Extranjeras
  • La Pequeña Familia de María.
  • Apertura de la Ciudadela de Jesús y María.
  • Los Seglares Claretianos (Laicos españoles que han venido a trabajar con los indígenas y campesinos)

Rubro de vivienda: Monseñor Ariz ha promovido la construcción de gran número de casas en las zonas del Lago Gatún y la Costa Abajo, y la instalación de más de cien servicios de luz solar en comunidades y centros de salud.

En unión de varios miembros de la Comisión Presidencia de Alto Nivel, se eligió la Fundación Luz. Esta ONG, con fondos de la Comisión, construyó La Posada del Peregrino: un edificio con 72 habitaciones para emergencias de Colón. Los primeros usuarios, rescatados de un fuego, se quedaron a vivir permanentemente en la propiedad. Anexo a Tiberíades, se ha construido el Residencial La UVA (Una Vejez Agradable): una propiedad con 50 habitaciones, que se alquila a precios módicos, para jubilados que deseen descansar o hacer algo de turismo.

En la línea de Educación: la promoción de los Jardines de Párvulos de la Iglesia Católica en las Provincias de Colón, Darién y la Comarca de Kuna Yala, llegando a más de 80 el número de estos Parvularios.

El Obispo asumió la responsabilidad de dirigir los centros educativos de La Academia Santa María y Colegio San José Paulino. Igualmente, la Diócesis recibe El Colegio de la Asunción o Primer Ciclo de San Vicente.

Posteriormente la Asunción y San José Paulino, se funden con el Colegio San José La Salle de Colón, cumpliéndose así los objetivos de Monseñor, quien deseaba un colegio más completo y de bases sólidas. En la transición, el Obispo fue blanco de muchas críticas, por parte de padres y profesores descontentos por las medidas que calificaban de injustas.

En el área de salud:

  • Los Promotores de Salud alternativa
  • La construcción de más de 80 acueductos en áreas rurales.
  • La creación de una ONG (GHAP) Grupo Hispalense Ayuda a Panamá, que realiza una promoción de salud y de asistencia sanitaria, con un equipo de médicos, que llegan dos veces al año para realizar un eficaz seguimiento de los enfermos atendidos.

MUCEC: (Centro para las Mujeres Colonenses en Camino)

Dirigido por las Hermanas de la Misericordia, trata de ayudar y dar respuesta a las mujeres colonenses necesitadas y les ayuda a superar los niveles de pobreza material y social en que viven.

REMEMI: A cargo de las Hermanas de la Caridad. Es un centro de rehabilitación para jóvenes y adultos víctimas de la droga.

ASILO SAGRADO CORAZON DE JESÚS: Casa de atención para niños discapacitados. Con la cooperación de un grupo entusiasta de mujeres católicas, y con patrocinio de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, se levantó esta obra situada a la entrada de Puerto Pilón.

EL ALBERGUE DE MARIA: Casa de acogida para enfermos terminales afectados por el SIDA. El albergue fue erigido con la aportación del actual gobierno, entidades cívicas y donaciones especiales. Esta obra está asistida por la Fraternidad de la Pequeña Familia de María.

HOGAR DE NIÑOS ABANDONADOS: Ubicado en Santa Rita Arriba y siendo parte de la Ciudadela de Jesús y María. Esta obra es atendida por la Fraternidad de la Divina Misericordia. En este centro viven más de treinta niños y niñas, la mayoría de ellos sin familia.

 

Un Pastor al estilo campesino

Respondiendo a un afán por recoger de los fieles anécdotas típicas en los viajes de Monseñor a la Costa Abajo, y con el deseo de escucharlas en las mismas palabras de los residentes de esas áreas, visité el Centro de Santa María del Camino, 13 kilómetros más allá de Escobar, en Porvenir, llegando justamente cuando se encontraban reunidos los delegados de las comunidades del Lago Gatún.

Fue sumamente interesante observar en estos hombres de campo –con la sencillez que les caracteriza- el profundo respeto y atención a la charla que les estaba dictando. Después de haberme invitado la Hermana Angelines, tomé asiento y comencé a relatarle a los presentes el motivo de mi visita.

Pronto sentí cierta timidez y temor ya que no lograba estimularles lo suficiente para participar. Por un momento, pensé que la visita había sido un fracaso por mi actitud tan abrupta y que el grupo no se sentía con confianza. Sin embargo salió el Padre Celestino a mi rescate. El les invitó a participar, y de pronto alguien levantó la mano. Mi salvadora fue la amiga Lucila Rodríguez quien comentó: "A mí me ha gustado mucho el acompañamiento sencillo y humilde en las comunidades. Advierto que el Obispo tiene una manera especial de identificarse y darle apoyo a todos nuestros problemas. Es un peregrino..." Para este entonces ya habían levantado la mano dos personas más... Máximo Flores nos relata que desde que llegó el Obispo, su meta ha sido acercarse a todas las comunidades. Algo que sobresale, continúa diciendo, "es que antes, había que sacar cita para hablar con el Obispo, y a veces esperar hasta dos días en Colón para poder verle. Ahora tienen a alguien que se entrega totalmente, llevando el Evangelio y haciendo preferencia por los pobres". Máximo recuerda que la vez que cerraron el paso de Tarpon Club, en su lucha por mejorar la carretera, estuvo con ellos todos los días.

Comentó Máximo que recién llegado el Obispo, él tenía un niño pequeño que estaba enfermo; el Obispo enseguida le hizo una carta al Dr. Renán Esquivel del Hospital del Niño y no sólo se lo curaron sino que le perdonaron la deuda que tenía pendiente por el otro hijo, que había estado hospitalizado anteriormente.

Luego pidió la palabra un personaje muy peculiar, Don Hemeterio Valdés, un campesino amistoso y con una típica estampa de pícaro y humorista, quien hizo reír a todos los del grupo con sus anécdotas. Nos contó que había acompañado a Monseñor, en muchas giras y convivencias.

Hemeterio nos relata que, en una de las primeras giras, él se sentía con algo de pena ante este nuevo Obispo; pero le estaba llevando hacia la comunidad de Sevilla.

En el camino se acercaron con sus caballos a un puente. Había llovido mucho y se tenían que bajar pues los caballos debían saltar un tramo.

Bueno, Monseñor se bajó y al saltar el caballo le llenó de lodo de arriba abajo. Hemeterio contaba, que a él le dio pena y que Monseñor se quedó muy serio mirando su camisa y le dijo: "Hemeterio, ¿te has dado cuenta que mi camisa se llenó de flores?"

Ya estando en Sevilla y arrinconados en una esquina, Hemeterio, para darle conversación, le preguntó: "Monseñor ¿es verdad que las brujas y las tuliviejas existen? A lo que respondió Monseñor: "Hemeterio, por favor, no me digas eso ahora, que está oscureciendo..."

En esta ocasión Monseñor le preguntó a Hemeterio:

- "Hemeterio, ¿sabes cómo se dice en campesino, me voy a bañar?

Hemeterio le respondió: "No, Monse, no sé".

Pues bien, le dijo Monseñor; fíjate que en campesino se dice: "guaba-ñame".

- Y ¿sabe usted, cómo dice un campesino que se está ahogando con un vaso de agua? Bueno, sólo dice: "miau-guau".

- Adivine usted a quién se le conoce, cariñosamente, en Costa Abajo y en el Lago como: "el terror de las gallinas y el salvador de los perros?" Dicen que tan pronto como llega usted a una comunidad, todas las gallinas comienzan a temblar, pues no saben a quién le tocará el turno para el sancocho, y los perros saltan de alegría pues ese día tendrán huesos para comer...

¿No les parece interesante tener a un Pastor tan jovial, y con una sencillez digna de admiración? Para este hombre de campo, es sorprendente ver a Monseñor caminando descalzo en el lodo.

Otro de los asistentes nos cuenta que en Toabré, Monseñor y el Padre fueron a bañarse a la quebrada. Resultó que a Monseñor se le había quedado la pantaloneta, pero el Padre le convenció que no importaba pues por ese lado no pasaba nadie. No hizo más que entrar al agua cuando comenzaron a llegar los campesinos, que venían a celebrar sus patronales al pueblo; cada vez que veían a Monseñor, paraban a saludarle y a rendirle sus respetos. ¿Se imaginan la pena de este pobre Pastor saludando a sus feligreses en ropa interior?

Sus amigos del campo insisten en que Monseñor no tiene la mejor de las suertes con el uso de las letrinas. Cuentan sus amigos del Papayo, en Costa Abajo, que Monseñor entró en las letrinas del lugar y nadie sabía que dentro había un oso perezoso; por lo que tuvo que salir corriendo con sus pantalones abajo...

Otros nos cuenta que una vez, al entrar en una de las letrinas, le salieron decenas de murciélagos lo que le hizo salir de emergencia...

Don Leopoldo Rodríguez recuerda que recién le nombraron Obispo, Monseñor no contaba con equipo evangélico y él le acompañaba a preparar confirmaciones en Ciri Grande.

Ellos dormían en la iglesia y en una mañana el Obispo se paró frente a la iglesia, para ver a toda la gente paseándose al frente. Desde tempranito en la mañana, se paseaban todos con sus sombreros y el Obispo le comentó: "sabes, Leopoldo, por lo que veo parece que aquí la gente se pone antes el sombrero que los pantalones...

A Leopoldo le sorprende, al igual que a todos, la condición física de Monseñor, al caminar un promedio de tres a cuatro horas, entre comunidades realizando sus giras...

Admiran su disponibilidad de compartir con los demás. Comentan: "El tiene un corazón de madre para todos".

Al terminar mi visita sentí que había logrado mi objetivo lleno de una satisfacción muy especial. Me imaginé a Monseñor compartiendo con todos ellos en sus giras y sobre todo me sentí sumamente orgulloso de la labor misionera de nuestro Pastor para con estos fieles.

(Tomado del folleto editado para esta ocasión de los 20 años de Episcopado; no hay firma)

 

La noche del 20 de Noviembre se celebró una velada literaria. Entre cantos, poesías, bailes de Congos, y bailes típicos transcurrieron dos horas de risa y fraternidad. Pero, sobre todo, se llenaron muchos corazones, agradecidos a Mons. Ariz, de amor y deseos de continuar en la lucha evangelizadora de la Diócesis.

El 21 de Noviembre, a las 10 de la mañana, nos reuníamos en la Catedral de Colón 5 Obispos, 39 Sacerdotes, 2 Diáconos y multitud de colonenses para iniciar la "Acción de Gracias". Colegiales, ellos y mucho más ellas, se alinearon en el pasillo central para dar paso a los Concelebrantes. El canto de entrada se apagó con el aplauso de todos los concurrentes... Sólo se oyó la primera estrofa: "Pueblo de Reyes..."

Monseñor lucía joven y de bien ver a pesar de sus 73 años, que le están ya cayendo encima...

En la homilía hizo un recuento de las cosas maravillosas que Dios ha hecho durante estos 20 años de Obispo. Echó por delante una idea que lleva desde hace tiempo en su corazón, por si alguien –con fuerza suficiente- apoya y ayuda para hacerla realidad...

En el ofertorio hubo una condecoración. "¡Más cruces, Monseñor, como si las que lleva encima fueran pocas!" También pergaminos y aplausos y besos...

 

La comida fue en el Club Árabe.. No fue ningún tal Iván, sino el P. McAllan quien dijo para empezar el agasajo:

Siento un gran honor y mucho regocijo de estar presente en este merecido homenaje a Mons. Carlos María Ariz, cmf., y sé que así mismo se sienten todos ustedes.

Ahora les pido que levantemos nuestra copa, pero ante todo levantemos nuestros corazones en agradecimiento a Dios por este hombre – sacerdote, que nos ha dado a lo largo de su vida, especialmente en estos 20 años de pastorear al rebaño de la Diócesis de Colón – Kuna Yala, un testimonio de Cristo vivo en el pueblo.

Monseñor Ariz, usted es una persona sencilla, humilde y callada, en cierta medida, con un corazón grande, que muestra su amor por ese Dios de la vida, que le ha regalado la gracia de una FE FUERTE, según dice su lema episcopal, y que está acompañada de una profunda solidaridad para con los pobres, marginados y sufridos; de una valentía que no conoce de miedos ante la urgencia de denunciar injusticias; de una comprensión que le permite entender las debilidades y las necesidades de todo aquel que recurre a usted; de un respeto que se proyecta en el trato tanto a sus sacerdotes como al pueblo. No estoy exagerando: los que lo conocemos sabemos quién es usted y lo que representa como persona, como sacerdote, como obispo, como colonense verdadero, que se ha insertado en el pueblo, haciéndose uno con ellos, al igual que Jesús, prodigando amor y luchando por la libertad del mismo, predicando el Evangelio de la salvación.

Hermanos y hermanas, levanten más alto esas copas y agradezcamos a Dios por la vida de Monseñor Ariz, por estos 20 años de caminar junto a nosotros, pidiéndole que siga derramando muchas bendiciones sobre él; para que siga entre nosotros, su pueblo, que tanto lo necesita.. ¡Felicidades Monseñor!

Bebimos nuestro "cava" y charlamos con gente amiga, hasta que se hizo presente una ensalada, como para apagar el apetito mientras llegaba el plato principal; alguien dijo durante la espera: todavía no hemos comido y ya estamos "bebidas". Y es que al "cava" siguió el vino tinto y la espera –éramos muchos- se hacía larga... Mientras tanto el P. Paschal nos leyó una carta que enviaban a Monseñor los animadores y animadoras de las comunidades de los ríos de Donoso; dijo, recalcando la c y la z de Castilla:

 

Chagres, 18 de Noviembre de 2001

Hermano Obispo, Carlos M. Ariz

Querido hermano: Los animadores y animadoras de la Zona de Huásimo y Costa, queremos expresarle a través de estas líneas nuestras más sinceras felicitaciones, en estos momentos en los que usted cumple los 20 años de Consagración como Obispo.

Este acontecimiento nos causa gran alegría, porque en este tiempo, en el que usted ha estado al frente de esta iglesia como pastor, le hemos sentido muy cercano a nosotros y siempre hemos contado con su apoyo.

Esta actitud suya ha sido una fuerza que nos estimula a continuar con gozo y esperanza la obra evangelizadora que llevamos.

Rogamos a la Santísima Trinidad nos lo conserve con salud, lo guíe en su labor y lo fortalezca en la Fe. Que María Santísima lo asista en todo momento.

Con mucho amor, sus hermanos en Cristo.

Animadores y Animadoras.

Hubo discurso de la Alcaldesa de Colón, improvisado; como también de la Gobernadora de la Provincia y del Sr. Arzobispo de Panamá. Los fotógrafos se daban gusto tirando fotos a diestro y siniestro, en abundancia, pensando que la cosecha será proporcional a la siembra. Tampoco faltó la periodista que grabara unas palabras de Monseñor para la prensa.

Terminamos con un pastel, café y este "tamborito" panameño, (made in Aramendia):

 
 
Esta noche Colonenses
hay que hacer fiesta y bailar 
que es fiesta de aniversario,
noche de fraternidad.

Por eso este tamborito
venimos aquí a cantar,
a un Obispo Claretiano
que hoy celebra un años más.

MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA.

Un veintiuno de Noviembre
en grande fiesta eclesial,
ungido fuiste entre aplausos
con el óleo episcopal.

Te entregaron un cayado
y te hicieron mayoral
y el Espíritu recibiste
de la fuerza y la verdad.

MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA.

El Darién has recorrido,
con sus etnias y poblados,
y en bote -buscando amigos-
por el Tuira has navegado.

Kuna Yala la conoces,
cual la palma de la mano,
entre mares y palmeras
pasaste tus buenos años.


MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA.

En Colón y Calle larga,
el Tabor y Buena Vista,
en Huásimo y en Belén
saben bien de tus visitas.

¿Qué tal pinta, Monseñor,
el agua de Río Iguanita,
cuando a Tiberíades vas
y te dan sabrosa chicha?

MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA

Monseñor, cuántos empeños
cuánta andanza misionera
y para tu gente humilde
cuántos gestos y defensas.
A veces alzas la voz
cual compete a los profetas,
con el Canal te atreviste
y hasta con la Presidenta.
MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA
Vinieron de Kuna Yala
y los de Darién lejanos
y además de Panamá
y Colón que están cercanos
Los de la Costa aquí están
misioneros claretianos,
todos en familia unidos
para darte un fuerte abrazo.
MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA

Sacerdotes diocesanos
se hicieron aquí    presentes
y además los religiosos
de Este, Sur, Norte y Oeste.
Y por si acaso olvidamos
algún grupo mencionar
sepa que aquí estamos todos
formando comunidad.		
MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA.

Terminó ya, Monseñor,
este nuestro "tamborito",
que quede en tu corazón
como un eco su sonido.
Y acuérdate de que tienes
muchos y buenos amigos,
que estarán siempre a tu lado
en bonanza o tiempo frío.	
MONSEÑOR, MONSEÑOR
CARLOS ARIZ DE MARCILLA,
QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE
Y TAMBIEN SANTA MARIA.
Recopilador y cronista  

José Sentre, c.m.f.  
 

 

 

 

Vicariato de Darién Evalúa y Programa

su labor pastoral

 

Durante seis días, todo el personal misionero y evangelizador del Vicariato de Darién, ha vivido intensamente la participación y la comunión en torno a la evaluación y programación de sus opciones pastorales.

Ellas son las líneas – fuerza que mantienen el ritmo y el compromiso por el evangelio y por los hermanos y hermanas de Darién, étnicamente diferenciado. Exactamente, porque ellos y ellas han de ser sujetos de la formación de la Iglesia en esa Provincia, se quiere asumir y aplicar sus potencialidades en orden a formar una iglesia "católica", enriquecida con formas expresiones autóctonas. Respetando las culturas, se construye una iglesia viva, con matices propios y enriquecedores.

Son trece años en que el personal del Vicariato, se reúne entorno al Pastor de los pastores para retomar, a solas, y vivenciar el llamado a evangelizar; no siempre el trabajo personal y colectivo, las actividades y concepciones de los Equipos Misioneros y aún las estrategias de trabajo, pueden lograr cambios en las personas y en las comunidades.

El Vicariato de Darién tiene sus propios RETOS:

  • Clarificar métodos,
  • priorizar actividades y actitudes,
  • asumir su propio caminar, buscar fondos y subsidios para el trabajo evangelizador, etc.

Y sus propias ESPERANZAS:

  • Esperanzas en el personal misionero por su presencia de consagrados y por su empeño pastoral a todo tiempo, en la gente -nuestra gente- siempre servicial, sencilla, disponible, con posibilidades.
  • Esperanza en Dios y en las personas que nos favorecen con sus apoyos para continuar siendo heraldos, profetas y vigilantes; el compromiso continúa y la gente espera. Espera un cielo nuevo y una tierra nueva, y el Vicariato se lo quiere ofrecer.

 

 

 

Vicente Sidera, cmf.

   
 

NOTICIAS BREVES:

P. Santiago Najarro:

Ha tenido sus reuniones de Consejo a partir del 13 de Diciembre para confirmar las elecciones hechas en las Comunidades y nombrar los Superiores de aquellas Comunidades que nos confiaron dicha tarea.

P. Rodolfo Morales:

Desde Roma se ha llegado hasta Panamá para participar en el Consejo provincial. Con él hemos platicado de sus muchas experiencias, tenidas por las calles de Roma, y de las largas conversadas con Pedrito, el Nica que está de formador en Kinshasa.

Manuel Sánchez:

El día 4 de Diciembre se hacía presente en Panamá para poder visitar las Comunidades de nuestras misiones. El 6 se llegaba hasta el Centro de Santa María del Camino, Escobal, para saludar al equipo misionero de la Costa Abajo y Lago Gatún, reunidos para evaluar el trabajo del año 2001 y programar el del año venidero. Luego se acercó a la mesa de Mons. Ariz para participar de la fiesta de cumpleaños episcopal.

P. José Joaquín González:

Se ha movido por la República de Panamá, visitando a los muchachos que desean ingresar a la Congregación el próximo año. Labor delicada; labor de artista.

P. José Sentre:

Diciembre, mes de reposo. Con los brazos cruzados, esperando que la copiadora vaya repitiendo páginas (diez por minuto). Desde estas líneas les desea una

NAVIDAD FELIZ ¡

   
 

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